Nuestro recorrido empieza en la estación de metro de Shilin (士林), donde puedes ver al salir del tren esa naturaleza tan especial que rodea a la isla, algo mágico y exclusivo de estaciones de metro como la de Tamsui (淡水).

Estación de Shilin
Nada más salir, encontrarás una hilera de tiendas a cada lado de la calle: restaurantes, cafeterías, tiendas de recuerdos, tiendas frikis (si te gustan las máquinas de bolas de muñecos sorpresa o gashapon, hay una justo a mano derecha con un montón de ellas, además de tener otra planta con mangas).

Continúa hasta llegar a Zhongzheng Road (中正路), cruza la avenida y sigue recto por una de las calles que verás al cruzar. En nuestro caso, decidimos seguir por la calle que véis en el mapa, encontrando a nuestro paso edificios y establecimientos curiosos.

También encontramos varias bicicletas del servicio Obike, una nueva iniciativa puesta en marcha desde abril de este mismo año, que te permite utilizar una bicicleta cuando te la encuentras y dejarla en cualquier lugar para que la use otra persona, todo a través de una aplicación del móvil.

Obike

Pasamos por delante de uno de nuestros restaurantes favoritos, la cadena MWD, para los que os guste el típico local de brunch para ir a comer. Este tipo de locales son muy populares en Taiwán y ofrecen un menú muy variado e interesante, para un gusto tanto taiwanés como occidental.

Justo al lado se encuentra el museo de Kuo Yuan Ye (郭元益), dedicado a las tartas y dulces.

En lugar de volver a Zhongzheng Road o seguir para encontrar el río Keelung (基隆河) más adelante, decidimos girar a la derecha, donde nos encontramos un templo rodeado de edificios y algo de tráfico, lo cual hizo la escena aún más peculiar. Se trata del templo Shilin Shennong (士林神農宮).

Templo Shilin

Templo Shilin 2

El templo Shilin Shennong es el más antiguo de los tres templos más famosos de Shilin. Fue construido en el año 1709 y estaba dedicado al dios de la tierra “Fu De”. Más tarde, en el siglo XIX se le dio el nombre de “Shen Nong”, uno de los principales personajes de la mitología china, reemplazando por lo tanto a la antigua deidad Fu De. Este templo fue reconstruido por los habitantes del lugar en el 1741 debido a una inundación que lo destruyó.

Una vez que hayas visitado el templo, te recomendamos que si tienes tiempo y ganas de caminar, vayas un poco más hacia delante y sigas por el río, ya que seguramente será un paseo tranquilo y bonito. Por esta zona hay varios konbinis – xiǎomàibù (小賣部) , en chino mandarín como Family Mart o 7-Eleven por si quieres comprar algo de comer o de beber. En este tipo de rutas es importante llevar algo para refrescarse y estar hidratado debido a la elevada humedad y el calor.

Llegamos al puente Yunong (雨農橋), donde ya se puede divisar la belleza de la naturaleza taiwanesa, estando más y más cerca del primer parque. Al llegar a unas escaleras bastante empinadas donde no se puede adivinar qué habrá arriba del todo, nosotros decidimos subir y sufrir un poquito más el calor. (Puedes ir hacia el este o el oeste para acceder al parque desde otras entradas).

Al llegar al último escalón, nos recuperamos del sofoco con esa sensación de estar en la selva, con el sonido característico de las cigarras y esas hojas gigantes de los árboles, a medida que nos adentramos en el parque por los caminos señalizados de madera. Nos cruzamos con gente de la zona que iba con niños de paseo o a hacer deporte, lo cual te ayuda a ver que es un camino de fácil acceso. Lo más interesante está situado en la parte oeste del parque, cuando llegas al templo Zhishanyan Huiji (惠濟宮), con su música tradicional proveniente del mismo templo y una explanada grande con vistas a la ciudad.

El templo Chin Shan Yen Hui Chi fue construido entre los años 1752-1764 pero ya ha sido reconstruido 5 veces (última reconstrucción realizada en el 1968). La puerta principal está dedicada a los “Tres Augustos y los Cinco emperadores”, la planta superior está dedicada a “WenChang Wan” y la sala inferior dedicada a “Avalokiteśvara”.

Después, continuamos hacia el sur del parque para salir, ya que habíamos visto la atracción estrella, el resto son caminos que llevan a lugares donde poder sentarte o simplemente seguir disfrutando del paseo. Nos encontramos con una de las puertas de entrada y con un bonito caminito donde puedes ver estatuas de varios budas.

Una vez salimos del parque, nos dirigimos de nuevo al puente Yunong para cruzarlo y dirigirnos a Zhongyong Street (中庸路). Por el camino pudimos ver a varios grupitos de niños que salían del colegio que hay por la zona, toda una escena de cualquier película de anime o manga.

Siguiendo por Fulin Road (福林路), ya se puede ver nuestro destino sorpresa: Shuangxi Park (雙溪公園). A diferencia del primer parque, este es relativamente pequeño, pero con un encanto especial. Está rodeado por unas curiosas barandillas de bambú y hay varios banquitos a lo largo del parque para poder disfrutar de un rato tranquilo. Llegamos al atardecer, un momento idóneo para ver la sorpresa: la magia de la exposición de los nenúfares gigantes, que ya tuvo lugar en el año 2013. Este año pudimos disfrutar de ellos del 16 de agosto hasta el 30 de septiembre.

Después de contemplar esta increíble vista y con la noche sobre nosotros, fuimos de camino al mercado nocturno de Shilin (士林夜市), una experiencia nocturna única con sus decenas de callecitas en las cuales te perderás mientras saboreas múltiples tentempiés taiwaneses (小吃) que podrás adquirir en los varios puestos presentes por las calles, así como disfrutar de las compras y del ambientazo nocturno de esta zona que parece no querer irse nunca a dormir.

El mercado de nocturno de Shilin se merece mucho más que una breve mención y por esa razón, próximamente publicaremos una guía completa de este y otros mercados nocturnos.

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