Uno de los aspectos culturales más interesantes de Taiwán es la riqueza cultural ancestral de sus pueblos indígenas, que fueron los primeros habitantes o “first nations” hasta la llegada del período de sucesivas colonizaciones a partir del siglo XVII. Numerosas investigaciones antropológicas, arqueológicas y lingüísticas lo señalan como el lugar de origen de los pueblos austronesios (también llamados malayo-polinesios) y como el punto de partida de la expansión de estos, mediante las grandes migraciones producidas hace 6000 mil años: desde Madagascar en el Sureste de África, pasando por regiones del Sudeste Asiático como Filipinas e Indonesia, Nueva Zelanda en Oceanía y otras islas del Sur del Pacífico tan turísticas como la Isla de Pascua. 

Fotografía de las migraciones de los pueblos austronesios expuesta durante el encuentro online “Sustaining Territories of life” (2021). Fuente: Pavljenko – Own work, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=116424449

Según el International World Group for Indigenous Affairs (IWGIA) actualmente hay 570 758 indígenas en Taiwán, que representan el 2,48% de la población total (2022) y oficialmente hay reconocidos 16 pueblos indígenas que conforman esta inmensa riqueza cultural de la isla: Amis, Atayal, Paiwan, Bunun, Puyuma, Rukai, Tsou, Saisiyat, Yami, Thao, Kavalan, Truku, Sakizaya, Seediq, Hla’alua y Kanakanavu.

 Distribución geográfica de los 16 pueblos indígenas reconocidos oficialmente en Taiwán. Fotografía realizada en el Ketagalan Culture Center de Beitou, Taipéi.

El contexto político y social de Taiwán desde el período colonial que comenzó en el siglo XVII (españoles, holandeses, chinos y japoneses) supuso la desaparición de las comunidades indígenas, ya que sufrieron continuos procesos forzados de asimilación cultural (adoptando la cultura de las naciones dominantes) e incluso llegando a su exterminio.

En Taiwán hay varios museos y espacios culturales dedicados a la promoción de la cultura indígena, como el Ketagalan Culture Center de Beitou (Taipei), donde se puede ver el recorrido histórico de su origen, además de exposiciones y talleres sobre las costumbres de los pueblos indígenas, así como la importancia de su conexión con la tierra y los estilos de vida diferentes que desarrollaron para adaptarse a la diversidad natural del entorno, dedicándose a actividades como la pesca, la caza y la agricultura.

Ketagalan Culture Center en Beitou, Taipéi. Fotografía de Vivetaiwán.

Actualmente Taiwán es una de las pocas regiones del planeta donde habitan pueblos indígenas, que luchan por el reconocimiento de sus derechos y por recuperar su memoria y patrimonio históricos. No fue hasta el levantamiento de la ley marcial en el año 1987 y la modificación de la Constitución de la República de China, reconociendo la posición de los pueblos indígenas entre 1994 y 1997, cuando se inició un lento proceso hacia el reconocimiento de sus derechos.

Estas cuestiones se pusieron de manifiesto en 2021 durante la celebración del encuentro digital “Sustaining Territories of life: A solidarity exchange on Indigenous decolonization and sustainable self-determination”, organizado por el ICCA Consortium, donde representantes de varias comunidades indígenas del mundo en riesgo de extinción señalaron la urgente necesidad de apoyo para conservar y preservar las expresiones culturales de los pueblos indígenas.

Uno de los aspectos clave planteados durante este encuentro fue la revitalización de las lenguas de las comunidades indígenas como elemento clave de la preservación de su identidad cultural. Es importante señalar que cada grupo tiene un idioma propio, una estructura social diferente y unas costumbres que son elementos identitarios de cada comunidad.

Enlaces de interés:

Council of Indigenous Peoples (CIP) de Taiwán

The ICCA Consortium

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